Aspersión del tomate con bomba de espalda

El patrón y la densidad de siembra del tomate, así como los métodos de cultivo usados, influirán en la selección, ajuste y uso de su mochila o bomba de espalda.

El follaje del tomate se desarrolla rápidamente. En pocos días, éste se hace tan denso que forma una barrera que impide que las gotas de rociado penetren hacia el interior.

Esto dificulta el control de plagas y enfermedades en el centro del cultivo, como se muestra aquí. Si no se atiende, esta reserva de plagas causará una rápida reinfección de toda la planta, a pesar del buen cubrimiento de gotas de rociado en las hojas exteriores.

Un mayor volumen de agua es esencial para estos follajes densos.

Una buena parte del rociado entra en contacto con las hojas exteriores y una cantidad menor, pero todavía adecuada, es retenida por las hojas en la parte media del follaje. Pero, para que lleguen al centro mismo de la planta y el envés de las hojas, las gotas deben ser más pequeñas y ligeras y más flotantes; estas gotas poseen un mayor efecto "envolvente" que les permite alcanzar las superficies objetivo ocultas. Por ello, a medida que el cultivo se desarrolla probablemente necesitará aumentar el volumen de agua. Para producir gotas más pequeñas, usted debe utilizar la boquilla adecuada con volúmenes superiores de agua y mayor presión, según las indicaciones de la etiqueta del plaguicida.

Sin embargo, el problema con las gotas más pequeñas es que, por su tamaño, éstas pueden ser arrastradas por el viento o evaporarse a altas temperaturas, así que debe prestar especial atención a las condiciones meteorológicas en el momento de la aspersión. Vea nuestro “Pronóstico de condiciones meteorológicas y de aspersión a 5 días” para más información.

Para más información sobre el uso de plaguicidas y el EPP que debe utilizar, visite www.pesticidewise.com