Elegir un tipo de boquilla

A medida que la mezcla de aspersión presurizada sale de la boquilla, forma una lámina de líquido. Esta lámina se hace cada vez más fina a medida que se ensancha, antes de deshacerse en gotas. El ancho de la huella de estas gotas sobre el suelo, y la dispersión de las gotas dentro de la huella, son controladas por el diseño de la boquilla.

El tamaño del orificio de la boquilla, y la presión del líquido en la misma, controlan la tasa de flujo (L/minuto). La velocidad a la cual usted asperje determinará entonces la tasa volumétrica de mezcla de aspersión que usted aplicará.

El diseño de la boquilla y la presión en el orificio de la boquilla también se combinan para producir gotas de rociado más pequeñas o más grandes. Por ejemplo, a la misma presión, las boquillas cónicas huecas producen gotas más pequeñas que las boquillas deflectoras. Esto significa que, para las boquillas que producen gotas más grandes, se necesitará una menor cantidad de gotas para cubrir la superficie objetivo, y para las que producen gotas más pequeñas, se necesitará una mayor cantidad de gotas para cubrir la superficie objetivo.

El tamaño de gota puede afectar la manera en que la gota llega y permanece sobre una superficie objetivo y la cobertura de gotas de plaguicida sobre la misma. También puede afectar su seguridad y la de su medio ambiente.

Términos usados para el tamaño de gota

Los términos usados a menudo para el tamaño de gota son:

Asegúrese de espaciar su boquilla adecuadamente de modo a:

• aplicar la cantidad adecuada de mezcla de aspersión,
• obtener una dispersión uniforme de gotas de rociado.

Ancho de aspersión, ancho tratado y espaciamiento de boquilla