¿Algún consejo para asperjar mi cultivo?

El cultivo del café varía en la forma como se desarrolla y en el tamaño que alcanzan los cafetos en su madurez; éstos pueden convertirse en plantas muy altas con una estructura interna compleja y un follaje denso. Los tipos principales de plaguicidas usados para proteger el cafeto son los fungicidas e insecticidas y son usados en cada etapa durante la vida del cultivo. Usted deberá ajustar su método de aspersión y recalibrar su bomba de espalda antes de cada aplicación.

1. Tipo de boquilla. Elija el tipo de boquilla que producirá el tamaño de gota adecuado. Las boquillas cónicas huecas producen un gran número de pequeñas gotas que son aplicadas desde la boquilla a diferentes ángulos, y son a menudo usadas para asperjar el follaje denso de hojas cerosas del cafeto. También puede considerar el uso de boquillas de abanico plano estándar, las cuales producen gotas con más momento para una aspersión más extensa y rápida. Incline estas boquillas para obtener más rociado sobre las hojas inclinadas del cultivo.

2. Ancho tratado. Encuentre el ancho tratado adecuado que la boquilla debe producir para un cubrimiento uniforme de gotas de plaguicida.

3. Follaje. Las plantas de café tienen una estructura interna compleja con hojas densas. Puede ser aconsejable inclinar más la boquilla para que parte de la aspersión penetre más allá de las hojas colgantes cerosas exteriores hacia el centro del follaje. Tenga cuidado de no aplicar demasiada mezcla de aspersión para evitar el escurrimiento superficial.

4. Tamaño de boquilla. Encuentre el tamaño de boquilla que aplicará la cantidad seleccionada de mezcla de aspersión/volumen de agua a su velocidad de aspersión, a la presión calibrada a ser mantenida por la bomba de espalda; para proporcionar el ancho tratado necesario. Siga los consejos de los expertos locales: Pudieran aconsejarle una aplicación desde la parte inferior de la planta de café y continuar hacia arriba para hacer llegar más plaguicida sobre los frutos en desarrollo en el interior del follaje.

Cuando cultive cebolla, es probable que deba usar diferentes plaguicidas durante la vida del cultivo. A menudo los cultivos de cebolla se realizan en lechos a partir de semillas o como plántulas trasplantadas (pequeños bulbos de aproximadamente 1 cm de diámetro, que fueron cultivados a partir de semillas la temporada anterior). En las primeras etapas del crecimiento, los vástagos vulnerables pueden perder fácilmente la competencia por luz, agua y nutrientes, de modo que el uso de un herbicida puede ser necesario para el control de las malezas. A medida que los cultivos maduran, el uso de un insecticida o fungicida puede ser necesario para el control de plagas y enfermedades. Ya que las hojas de la cebolla suelen estar muy espaciadas y son cerosas, angostas y erectas, puede ser difícil retener las gotas de rociado de plaguicida; considere el uso de humidificadores, surfactantes o pegantes para que éstas permanezcan mejor sobre las hojas.

1. Tipo de boquilla. Elija el tipo de boquilla que producirá el tamaño de gota adecuado. Las boquillas cónicas huecas producen un gran número de pequeñas gotas que son aplicadas desde la boquilla a diferentes ángulos. Son a menudo usadas para asperjar la cebolla con sus hojas cerosas y erectas. También puede considerar el uso de boquillas de abanico plano estándar, las cuales producen gotas con más momento para una aspersión más extensa y rápida. Incline estas boquillas para obtener mayor cantidad de aspersión sobre las hojas erectas del cultivo.

2. Ancho tratado. Ajuste la altura de la boquilla para encontrar el ancho tratado que ésta debe producir. Algunas veces la cebolla es cultivada en lechos estrechos de unas pocas hileras, próximas las unas a las otras. El ancho tratado debe ser igual al ancho del lecho. De esta manera todo el plaguicida será aplicado sobre el cultivo y muy poca cantidad llegará al suelo a cada lado. Cuando cultive en lechos más anchos, considere el uso de una mini-barra distribuidora equipada con boquillas cónicas huecas o boquillas de abanico plano estándar. Mantenga sus boquillas a una altura de 50 cm desde la parte superior del follaje.

3. Follaje. Siga las recomendaciones de la etiqueta sobre el uso de pegantes o humidificadores, ya que las hojas de cebolla son muy cerosas y crecen verticalmente. Estos productos ayudarán a que las gotas de rociado de plaguicida sean retenidas sobre las hojas.

4. Tamaño de boquilla. Encuentre el tamaño de boquilla que aplicará la cantidad seleccionada de mezcla de aspersión/volumen de agua a su velocidad de aspersión, a la presión calibrada a ser mantenida por su bomba de espalda; para proporcionar el ancho tratado necesario.

Cuando cultive papa, es probable que deba usar diferentes tipos de plaguicida durante la vida del cultivo. Típicamente, la papa se produce en hileras de tubérculos. En las primeras etapas de crecimiento, los cultivos de papa pueden perder fácilmente la competencia por luz, agua y nutrientes contra las malezas, de modo que el uso de un herbicida puede ser necesario. La papa crece muy rápidamente y esto dificulta el control de plagas y enfermedades sobre las hojas jóvenes y aquéllas en el centro del cultivo. La aspersión de un insecticida o fungicida a intervalos regulares puede ser necesaria. Comúnmente se usan gotas más pequeñas, ya que éstas se mueven más fácilmente a través del follaje para llegar a mayor cantidad de hojas.

1. Tipo de boquilla. Elija el tipo de boquilla que producirá el tamaño de gota adecuado. Las boquillas cónicas huecas producen un gran número de pequeñas gotas que son a menudo usadas para asperjar el denso follaje de la papa. También puede considerar el uso de boquillas de abanico plano estándar y de abanico plano uniforme, las cuales producen gotas con más momento para una aspersión más extensa y rápida. Incline estas boquillas para obtener mayor cantidad de aspersión dentro del cultivo.

2. Ancho tratado. Ajuste la altura de la boquilla para encontrar el ancho tratado que ésta debe producir. Si la papa es cultivada en hileras, el ancho tratado debe ser igual al ancho del follaje de papa de esa hilera. De esta manera el plaguicida es rociado sobre el cultivo y muy poca cantidad llega al suelo a cada lado.

3. Follaje. La papa puede tener un follaje más denso que muchos otros cultivos. Cuando el follaje entre las hileras de papa se toca, considere el uso de una mini-barra distribuidora equipada con boquillas cónicas huecas o de abanico plano estándar. Mantenga las boquillas a la altura aconsejada, usualmente a 50 cm de la parte superior del follaje. Para follajes más densos, intente inclinar las boquillas de abanico plano para que la aspersión sea proyectada hacia el follaje. Además, el follaje de la papa puede crecer muy rápidamente, de modo que un aumento de la cantidad de mezcla de aspersión/volumen de agua puede ser necesario a lo largo de la temporada. Tenga especial cuidado de evitar el escurrimiento foliar cuando aumente los volúmenes de agua.

4. Tamaño de boquilla. Encuentre el tamaño de boquilla que aplicará la cantidad seleccionada de mezcla de aspersión/volumen de agua a su velocidad de aspersión, a la presión calibrada a ser mantenida por su bomba de espalda; para proporcionar el ancho tratado necesario. A medida que el cultivo crezca, deberá aumentar la cantidad de mezcla de aspersión/volumen de agua para que una cantidad suficiente de gotas cubra la superficie creciente de las hojas. Tenga cuidado de evitar el escurrimiento foliar cuando asperje cantidades mayores de mezcla de aspersión/volumen de agua.

Cuando cultive tomate, es probable que deba usar diferentes plaguicidas durante la vida del cultivo. El tomate puede ser cultivado en varios sistemas. Típicamente, se usan sistemas de crecimiento (tales como jaulas y estacas) para soportar el cultivo de modo a obtener una mejor circulación de aire y reducir la probabilidad de propagación de enfermedades que ocurrirá si se dejan sobre la superficie del suelo. Las hojas de tomate se desarrollan muy rápidamente, dificultando el control de las plagas y enfermedades sobre las nuevas hojas y aquéllas en el centro del cultivo. La aplicación del insecticida o fungicida a intervalos regulares puede ser necesaria. A menudo se usan gotas más pequeñas, ya que éstas se mueven más fácilmente a través del follaje para llegar a mayor cantidad de hojas.

1. Tipo de boquilla. Elija el tipo de boquilla que producirá el tamaño de gota adecuado. Las boquillas cónicas huecas producen un gran número de pequeñas gotas y son a menudo usadas para la aspersión lateral de las plantas de tomate erguidas. También puede considerar el uso de una boquilla de abanico plano estándar, la cual produce gotas de rociado con más momento para una aspersión más extensa y rápida. Incline estas boquillas para obtener mayor cantidad de aspersión dentro del cultivo.

2. Ancho tratado. Cuando las plantas de tomate son cultivadas en hileras y todavía son jóvenes, el ancho tratado con la aspersión hacia abajo debe ser igual al ancho del follaje de cada planta de tomate. De esta manera la mayor cantidad posible de plaguicida es aplicada sobre el cultivo y muy poca cantidad llega al suelo a cada lado. Cuando se asperja lateralmente, el ancho tratado es usualmente de 50 cm o superior.

3. Follaje. Recuerde que el tomate crece rápidamente, de modo que la etiqueta del plaguicida puede recomendarle un aumento de la cantidad de mezcla de aspersión/volumen de agua a lo largo de la temporada. Tenga especial cuidado de evitar el escurrimiento foliar cuando aumente la cantidad de mezcla de aspersión/volumen de agua.

4. Tamaño de boquilla. Encuentre el tamaño de boquilla que aplicará la cantidad seleccionada de mezcla de aspersión/volumen de agua a su velocidad de aspersión, a la presión calibrada a ser mantenida por su bomba de espalda; para proporcionar el ancho tratado necesario.

A medida que el cultivo crezca, usted deberá aumentar su cantidad de mezcla de aspersión/volumen de agua para que una cantidad suficiente de gotas cubra la superficie creciente de las hojas. Tenga cuidado de evitar el escurrimiento foliar cuando asperje unos volúmenes superiores de agua.

Cuando cultive arroz, es probable que deba usar diferentes plaguicidas para controlar las plagas. Típicamente, el arroz es cultivado en campos directamente a partir de semillas o de plántulas trasplantadas que están espaciadas estrecha y uniformemente sobre el suelo. El cultivo tiene largas hojas delgadas y erectas, lo cual dificulta que las gotas de rociado sean retenidas sobre la planta. Los arrozales o campos de arroz son a menudo inundados con agua, lo cual dificulta caminar y asperjar a una velocidad constante. Hoy en día una aspersión segura y adecuada puede ser un reto aún mayor, ya que algunas variedades nuevas pueden crecer hasta 2 m de altura.

1. Tipo de boquilla. Elija el tipo de boquilla que producirá el tamaño de gota adecuado. Las boquillas cónicas huecas producen un gran número de pequeñas gotas y son a menudo usadas para asperjar el arroz. También puede considerar el uso de boquillas de abanico plano estándar, las cuales producen gotas de rociado con más momento para una aspersión más extensa y rápida.

2. Ancho tratado. Encuentre el ancho tratado que su boquilla debe producir. Las boquillas únicas, ya sean cónicas huecas y de abanico plano, producen a menudo un ancho tratado de aproximadamente 50 cm.

3. Follaje. A medida que las plantas de arroz crecen juntas sobre zonas más grandes, considere el uso de una mini-barra distribuidora equipada con boquillas cónicas huecas o de abanico plano estándar. Mantenga las boquillas a la altura aconsejada, usualmente a 50 cm desde la parte superior del follaje.

4. Tamaño de boquilla. Encuentre el tamaño de boquilla que aplicará la cantidad seleccionada de mezcla de aspersión/volumen de agua a su velocidad de aspersión, a la presión calibrada a ser mantenida por su bomba de espalda; para proporcionar el ancho tratado necesario.

Será difícil caminar y asperjar a través del arrozal a una velocidad constante. Cuando calibre su bomba, trate de usar una velocidad que pueda realmente mantener.

No oscile la boquilla de un lado al otro: aplicará demasiado plaguicida en algunas áreas e insuficiente en el resto.

Cuando cultive maíz, es probable que deba usar diferentes plaguicidas durante la vida del cultivo. El maíz es cultivado en hileras y crece muy rápidamente hasta llegar a ser alto y ancho. Estos cultivos maduros tienen largas hojas extendidas, lo cual hace que los espacios entre hileras sean muy estrechos. Esto dificulta una aspersión segura y adecuada.

1. Tipo de boquilla. Elija el tipo de boquilla que producirá el tamaño de gota adecuado. Las boquillas cónicas huecas producen un gran número de pequeñas gotas y son a menudo usadas para asperjar las hojas verticales del maíz. También puede considerar el uso de boquillas de abanico plano estándar, las cuales producen gotas de rociado con más momento para una aspersión más extensa y rápida. Incline estas boquillas para obtener mayor cantidad de aspersión sobre el cultivo.

2. Ancho tratado. Encuentre el ancho tratado que su boquilla debe producir. Cuando las plantas de maíz aún son jóvenes y crecen en hileras, el ancho tratado con la aspersión hacia abajo debe ser igual al ancho de la hilera de maíz. De esta manera todo el plaguicida es aplicado sobre el cultivo y muy poca cantidad llega al suelo a cada lado. Para los cultivos más altos y maduros, el uso de una lanza de extensión puede ser necesario para lograr que la boquilla asperje desde cierta altura, lateralmente y hacia abajo, sobre las partes superiores del cultivo.

3. Follaje. Las superficies de las hojas de maíz, tallos y mazorcas están muy inclinadas y son muy cerosas, dificultando la aspersión. Además, cuando se aplican plaguicidas, es probable que tenga que asperjar en un pequeño espacio con pequeñas gotas y hacia arriba, y pudiera ponerse en contacto con los cultivos asperjados. Por eso es muy importante llevar puesto el equipo de protección personal (EPP) adecuado para estar completamente protegido.

4. Tamaño de boquilla. Encuentre el tamaño de boquilla que aplicará la cantidad seleccionada de mezcla de aspersión/volumen de agua a su velocidad de aspersión, a la presión calibrada a ser mantenida por su bomba de espalda; para proporcionar el ancho tratado necesario.

Cuando asperje cultivos de maíz de gran altura, párese en contra de la dirección del viento para que la aspersión no caiga sobre usted. Cuídese de llevar puesto el equipo de protección personal (EPP) adecuado para estar completamente protegido.

Cuando cultive repollo, es probable que deba usar diferentes plaguicidas durante la vida del cultivo. Típicamente, los repollos son cultivados en hileras a partir de plántulas trasplantadas. En las primeras etapas de crecimiento, el repollo pueden perder fácilmente la competencia por agua, luz y nutrientes contra las malezas, de modo que el uso de un herbicida puede ser necesario. A medida que el cultivo crece, es probable que deba usar un insecticida o fungicida para el control de las plagas. Éstas pueden atacar cualquier parte de la planta, desde el haz o el envés de las hojas hasta el interior profundo del cultivo. Las hojas cerosas del repollo dificultan la aspersión de estos cultivos y que el plaguicida llegue y sea retenido en el lugar adecuado.

1. Tipo de boquilla. Elija el tipo de boquilla que producirá el tamaño de gota adecuado. Las boquillas cónicas huecas producen un gran número de pequeñas gotas y son a menudo usadas para asperjar el repollo. También puede considerar el uso de una boquilla de abanico plano estándar, la cual produce gotas con más momento para una aspersión más extensa y rápida.

2. Ancho tratado. Ajuste la altura de la boquilla para encontrar el ancho tratado que ésta debe producir. Cuando el repollo es cultivado en hileras, el ancho tratado debe ser igual al ancho de la hilera de repollo. De esta manera se aplicará la mayor cantidad posible de plaguicida sobre el cultivo y muy poca cantidad llegará al suelo a cada lado.

3. Follaje. Cuando cultive en lechos o en los sitios en donde el follaje entre las hileras se toca, considere el uso de una mini-barra distribuidora equipada con boquillas cónicas huecas o de abanico plano estándar. Mantenga las boquillas a la altura aconsejada, usualmente a 50 cm desde la parte superior del follaje.

4. Tamaño de boquilla. Encuentre el tamaño de boquilla que aplicará la cantidad seleccionada de mezcla de aspersión/volumen de agua a su velocidad de aspersión, a la presión calibrada a ser mantenida por su bomba de espalda; para proporcionar el ancho tratado necesario.

Las hojas cerosas del repollo dificultan la aspersión de estos cultivos y también que el plaguicida llegue y sea retenido en el lugar adecuado. El uso de humidificadores y la aspersión de gotas pequeñas aumentarán en gran medida las probabilidades de que su aspersión llegue y permanezca en la mejor posición sobre el repollo para que el plaguicida cumpla su función.