Aspersión de la cebolla con bomba de espalda

El control temprano de malezas es esencial para producir un cultivo bien establecido como éste. En las primeras etapas del crecimiento, las plántulas vulnerables pierden fácilmente la competencia por luz, agua y nutrientes. En etapas posteriores, las plagas y enfermedades pueden causar problemas.

Las hojas de la planta de cebolla suelen ser espaciadas, cerosas, angostas y erectas, lo que hace que las gotas de rociado no sean fácilmente retenidas cuando se aplican insecticidas y fungicidas.

Por ello es probable que la etiqueta del plaguicida recomiende el uso de humectantes, surfactantes o "pegantes" para mejorar la retención de las gotas de aspersión, de manera que haya más probabilidades de que éstas permanezcan en las hojas.

Cuando la etiqueta del plaguicida indique el uso de gotas pequeñas, proyéctelas en ángulo respecto a la hoja vertical. Tenga en cuenta que el problema con las gotas más pequeñas es que por su tamaño éstas pueden sean arrastradas por el viento o evaporarse a altas temperaturas, así que debe prestar especial atención a las condiciones meteorológicas en el momento de la aspersión. Vea nuestro “Pronóstico de condiciones meteorológicas y de aspersión a 5 días” para más información.

La clave para una cobertura regular de todo el follaje es seguir las indicaciones de la etiqueta del plaguicida con respecto al volumen del agua, tamaño de gota y presión de aplicación para el cultivo que está produciendo bajo sus condiciones particulares.

También asegúrese de ubicar la boquilla o barra a la distancia adecuada del cultivo y mantenga esa distancia durante el proceso de aspersión.

Vea nuestro video "calibración de su bomba de espalda" que orienta sobre cómo obtener el balance perfecto entre tipo y tamaño de boquilla, presión de la bomba de espalda, distancia y velocidad de aspersión.

Para más información sobre el uso de plaguicidas y el EPP que debe utilizar, visite www.pesticidewise.com